KOALAS
El koala es un animalito realmente amigable que tiene el aspecto de un oso de peluche. Es un marsupial arborícola, con hábitos muy tranquilos similares a los de un perezoso. Su único hábitat es el este de Australia.
El koala alcanza una longitud corporal de 76 cm; el cuerpo es rechoncho y está cubierto de pelo suave y de olor marrón grisáceo. La cabeza es grande y redonda, y tiene unas orejitas peludas, grandes y redondeadas.
La dentadura del koala está adaptada a su dieta herbívora, y es similar a la de otros marsupiales como los canguros. Tienen afilados incisivos para cortar hojas al frente de su boca.
Viven en los altos eucaliptos (un árbol característico de países tropicales) y son exigentes con su comida, hay alrededor de 600 especies de eucaliptos en Australia, pero los koalas sólo comen alrededor de 120. Incluso, los koalas de ciertas áreas sólo comen cuatro o seis especies.
Un koala adulto come hasta un kilogramo de hojas cada noche. Un bosque de eucaliptos sólo puede sostener a un cierto número de koalas, por ello los animales en hábitats superpoblados o destruidos mueren de hambre, produciendo su inminente extinción.
Su nariz presenta un desarrollo particular, pues le permite olfatear las hojas y saber perfectamente cuales son comestibles y cuales le sentarían mal, a la vez que olfatea la proximidad de otros koalas, o sus rastros.
Los machos se distinguen de las hembras por la bolsa testicular, así como por la glándula que tienen en el pecho, y que desprende olor. Las hembras, a su vez, se identifican por la bolsa o marsupio. Además suelen ser más bonitas debido a sus facciones y a su menor estatura. Al contrario que en los canguros, la abertura de la bolsa se encuentra en la parte inferior de ésta. Los machos adultos pueden ser hasta un 50% más grandes que las hembras adultas, y, además de tener la curvatura de la nariz más pronunciada, la forma de su cabeza es algo diferente a la de las hembras.
Los koalas realizan la mayor parte de sus actividades de noche. Duermen 20 horas al día para no gastar energías. Sus depredadores naturales son los dingos, las lechuzas, las águilas, los varanos, los buitres y las serpientes pitón. También las épocas de sequía y los incendios resultan peligrosos. Por décadas su población ha ido en descenso debido a la expansión urbana, accidentes automovilísticos, y ataques de perros.
Otras de las principales causas de la extinción de los Koalas es la caza por su pelaje; lo utilizan para venderlo como piezas de colección o para fabricar costosos abrigos.
La extinción total de los Koalas podría darse en 15 años debido a la continua urbanización y a la destrucción del 80 % por ciento de los bosques templados de las costas este de Australia. La cadena alimenticia de los koalas es muy equilibrada, por lo que cualquier cambio leve puede traer consecuencias nefastas. Afortunadamente en la actualidad hay leyes australitas de protección para evitar el peligro de extinción de los Koalas.